martes, 14 de abril de 2020

Mis 10 esenciales


post original el 5 de octubre 2018 en BookClubforTwo

1. Vestimenta: No faltan mis tenis completamente negros. Tengo dos pares y con esos me va bien todo el tiempo. Camino bastante, al trabajo, al gimnasio y a otras actividades. Extraño mi bicicleta porque iría a lugares más lejanos. Pienso que son los tenis de nuestra era. Acerca de la ropa, cada vez regalo más y me quedo con lo que realmente me gusta. Ya no dejo ropa “por si me queda”. 
2. Más vestimenta: Mi ropa la encuentro de segunda mano. Aspiro a utilizar telas biodegradables / ecológicas, pero no tengo idea si eso exista aquí en mi país. Además, utilizo una mochila negra sencilla. Las bolsas son parte del pasado y mis hombros lo agradecen a diario. Cuando quiero algo ligero, solo meto en mi chaqueta lo que necesito, o uso una bolsa de cuero pequeña.
3. Hidratación: No compro agua embotellada. Siempre tengo conmigo una botella de metal para varios usos. Para té o agua, reduje mi consumo de café. Bebo si mucho 2 tazas a la semana. Antes compraba 4 cajas en oferta de Dolce Gusto, pero me percaté que las cápsulas son plásticas. Reutilicé varias para plantas pero no puedo hacerlo todo el tiempo. Evito las gaseosas y los refrescos “naturales”, son 90% azúcar y detesto ese sabor.
4. Frutas: Puede desaparecer todo, pero jamás los arándanos, fresas, uvas, naranjas o manzanas. Las galletas son mi placer culposo y el cereal. Ansío elaborar un menú sencillo, repetitivo para no perder tiempo en menús. Pero, es algo que debo consultar con mi pareja, para que planeemos juntos las cocinadas.
5. Entretenimiento: Música, libros, películas y mi agenda. Tengo muchos crayones y he regalado, pero me siguen regalando. No es que me moleste. Dejé de ir a centros comerciales hace años. Quisiera armar rompecabezas, pero no quiero comprarlos por gusto. Con los libros, he querido intercambiar o prestar, revender, pero es difícil. 
6. Escritura: Utilizaba plumas. Un lápiz o lapicero basta, hoja en blanco. Reduje mi estuche y aprendí a elaborar mis propios cuadernos. En mi computadora abro un block de notas y listo.
7. Diversión: Reduje actividades y he aprendido a decir No. Antes “tenía mi agenda llena”, me falta ser más constante porque a veces sí me lleno yo sola de actividades de las que luego acabo agotada o esperaba demasiado de ellas y no eran realmente lo que quería hacer. 
8. Inspiración: No creo en la inspiración espontánea en un bosque lejos de la ciudad de cemento y esos romanticismos. Creo en el descanso mental. Duermo y como saludable. Aunque a veces, atrás de la casa tengo un bosque muy agradable, ahí llevo mis acuarelas, libros o mi mat. 
Rara vez pienso en “mis esenciales”, porque los cuestiono constantemente y no son tan esenciales despues de todo
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