martes, 19 de mayo de 2009

Lo es todo...

Me levanto, me baño y me dirijo al clóset... ¿Qué me pongo?

Si fuera tan simple, el hecho de que la ropa cubriera mi cuerpo para cubrirme del frío, calor., etc. no me haría esta pregunta todos los días...

Realmente la ropa es más que eso, es en sí un elemento importante dentro nuestras vidas. Es nuestra "etiqueta", "tarjeta", llámenle como quieran, de presentación. LLeno de marcas comerciales, variedades y ¿Qué hay de las ediciones especiales? Se ha vuelto una herramienta para poder determinar a qué clase se pertenece, personalidad, creencias, etc. Es una expresión de nuestros pensamientos, sentimientos, estado de ánimo, modo de vida, lo que sea que quieran que el mundo se entere desde una forma indirecta, sin necesidad de palabras.

Si se nos impusiera el uso del uniforme a nivel general (más allá del colegio o en ciertos trabajos) nos sentiríamos atrapados dentro una caja muy pequeña, donde sería difícil poder salir y movernos como quisiéramos. Es realmente uniformar nuestro pensamiento con el resto de los demás, poco a poco la vestimenta que utilizamos se iría infiltrando dentro nuestros pensamientos, al punto de hacernos pensar... igual que el resto.

Así que al momento de vestirse, dejen las marcas en los escaparates hagan a un lado lo que está "in" y sean ustedes mismos. Aléjense de esos uniformes disfrazados "de frescura", vístanse cómodos, reflejen sus pensamientos, creen sus propias ideas y sobre todo que les pele lo que el resto diga de su imagen, con que sean felices... basta...



© Página Llena. Design by FCD.