viernes, 15 de mayo de 2009

El oficio del enamorado

Es interesante poder escuchar las conversaciones de las personas que se encuentran a nuestro alrededor. Durante mi camino hacia la universidad dos personas iban exponiendo sus puntos de vista en cuanto a las relaciones.
De ello resulta excepcional cómo se pudo comprender que se tiene la idea de que estar en una relación es símbolo de represión. Ello implica que no puedes salir con tus amigos, ver a otras personas que te gusten, mucho menos pensar en hablarles, el tiempo libre que se tiene, debe invertirse en estar con el "novio(a)" y se genera más gasto monetario y ¿Para qué estar en una relación? Si estando joven se debe vivir feliz, alegre y celebrando. Sin ataduras...
Por otro lado, el estar soltero, es tener la libertad en sus manos y viene, hace y deshace lo que quiera, con quien quiera y cómo quiera (me desvié, me fui hacia comida...).

Considero que el estar en una relación implica mucho más que el sentimiento de represión, ya que cuando el amor surge y se prolifera en el cuerpo, en el corazón, el resto -situación económica, pensamiento económico, religioso, social o cultural- no importa. ¿Cómo ha llegado a verse que las relaciones son un símbolo de esclavitud emocional?
Al contrario no sólo se tiene a un compañero con quien reír, conversar, disfrutar actividades y aprender desde todo punto de vista, sino también tener a alguien en quién confiar, crecer y disfrutar de una agradable complementación espiritual que trae paz. Agregando la atracción fisica... uff...
Y al mismo tiempo se continúa teniendo amistades, saliendo a bailar, cantar, brincar, lo que sea que se les venga a la mente.

¿Es acaso el miedo a la fidelidad lo que trae el sentimiento de "atadura" dentro una relación?

Hakmat dijo...

Creo que como la mayoría de actitudes humanas, la dependencia sentimental es producida por herencia cultural. Con mi novia (a quien por cierto amo mucho) hemos estado experimentando, poco a poco, que tan abiertas tenemos las mentes, y es que hemos estado aprendiendo últimamente a vivir en libertad. Cosa que en esta sociedad es bastante difícil, y lo comprobamos cuando estamos con amigos de la pareja y hacemos comentarios halagadores a la belleza de otras personas nos voltean a ver como si fuéramos animales extraños.
Sin mencionar que ni bien nos miran con alguien más dejan ir comentarios o chismes con cizaña. Como le digo a Becky, es de lo más bonito el poder dar rienda suelta a los gustos de la vida sabiendo que eso nunca comprometerá la estabilidad y el amor que tienes a tu lado.

Stephanie Burckhard dijo...

En cuanto a la opinión presentada por el compañero, agrego:
Me parece excelente la manera en la que desarrollan su relación, lastimosamente las personas dentro la cultura están marcadas mucho por el "autoestima" (cosa que no creo que exista, expuesto hacia los demás, existe sólo dentro uno mismo y que uno mismo es el dueño de manejarlo a su antojo).
La inseguridad física impuesta muchas veces y me atrevo a decir totalmente por los medios y empresas de productos para "ser más atractivos" (siempre con fines de hacer más riqueza) han ido reforzando esa cultura que refieres, llegando al punto de crear una inestabilidad emocional.
Si uno no está bien, transmitirá esa negatividad creando una atmósfera pesada e insegura hacia la pareja, va creando un sentimiento de insatisfacción con uno mismo, pero termina confundiéndose y creando imaginarios "amantes" de la otra persona. Es un tema muy interesante.

También está la perspectiva bajo la cual el ser humano debe ser monógamo pero sólo por cuestiones de moral y normas impuestas, la monogamia es una de tantas represiones que se le ha enseñado a adquirir desde que nace.

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