El reloj de la habitación da las cinco de la mañana y Sofía se levanta lentamente, para poder despertar bien del cómodo sueño que estaba teniendo. Luego de una larga noche armando una maqueta del sistema solar, de su hija de seis años, aún necesitaba un poco más de descanso, pero esa palabra no existe en su vocabulario.
Paulatinamente se dirige hacia la cocina e inicia el día, ya de salida a las seis y cuarto, ya ha metido ropa a la lavadora, preparado almuerzo y refacción para la familia, se ha bañado y arreglado para estar presentable y elegante. Se dirige a dejar a su hijo de catorce años al colegio antes de llegar a su despacho. Durante ocho horas desempeña varias tareas las cuales a veces le permiten sólo un momento para poder almorzar y continuar con lo delegado. De regreso a casa el día no termina, se debe recoger lo que se haya quedado regado, lavar platos, recoger el desastre de la cocina e iniciar la cena y parte del almuerzo.
Para continuar en línea y saludable se dirige hacia el gimnasio, conversa con sus amigas y de regreso en la casa realiza alguna actividad extracurricular, armando ya sea collares o preparando pasteles para ganar un dinero extra.
Su esposo llega y observan una película o programa de televisión, acuestan a los niños y se van a dormir…
Esta es una descripción de un día normal de una mujer de la capital, que me atrevo a posicionarla en el sistema social guatemalteco promedio, y para poder ver más allá de lo que sucede, estaremos utilizando la comprensión de Weber para determinar cosas que puede que no aparezcan a la luz, con una simple vista. Si bien es cierto que se habla sobre un acercamiento cada vez más entre hombre y mujer en cuanto a sus necesidades, derechos y tratos, es importante determinar si ello aplica en la capital de Guatemala.
La tarea de un cientista social, como dice Weber, es la de comprender y explicar el curso de una acción histórica observando el comportamiento racional de acuerdo con la obtención del fin a través de un cálculo retrospectivo de posibilidades ("¿qué habría pasado si..?").
En este sentido
Llegando así a comprender que el actuar del actor no es parte de la dimensión del azar sino una acción particular adecuada a un fin.
Ingresaremos directamente hacia el proceso de comprender qué se entiende por empoderamiento de la mujer. Ello nos lleva a determinar que es un proceso en el que la mujer alcanza el control de su propia vida y sus condiciones. Donde se da un cambio de dependencia, marginilización e inseguridad hacia una independencia, participación, toma de decisión y autoestima fortalecida.
Dentro la estructura se ejerce un cambio en las relaciones de poder y destrucción de estructuras patriarcales.[2]
Durante mucho tiempo las mujeres se han posicionado desfavorablemente dentro la sociedad. Con ayuda de la apertura de más oportunidades y desarrollo de la educación y conscientización, acciones fundamentales para el empoderamiento, se ha llegado paso a paso a superar la antigua estructura. Pero a ello me viene la duda: ¿Dicho cambio se ha hecho o sólo es una cobertura de la realidad?
Hay que reconocer que existen cada vez más programas y proyectos enfocados a sistematizar la importancia de las relaciones sociales para el proceso del desarrollo y dentro esa sistematización se ha ido incluyendo las relaciones de género. Poco a poco se han ido tomando medidas para lograr un mayor nivel de desarrollo con la eliminación de desigualdades, pero es aquí donde inicia el cuestionamiento sobre ésta eliminación.
Retomando la historia de Sofia, al inicio de este ensayo, muchas mujeres dentro de la estructura social han ido tomando cada vez más papeles importantes, pero sin estar distribuyendo el trabajo en el hogar, sobrecargando así a la mayoría de ellas con doble responsabilidad. Ya que ahora aparte de desempeñar carreras exitosas, deben preocuparse por tareas del hogar, agregando que existen ciertos hombres que al observar el éxito que poseen las mujeres se aprovechan y no continúan en la búsqueda de sobresalir y destacar –Me atrevo a incluir también que con la crisis económica el hombre se queda sin trabajo dejando a la mujer la batuta del hogar para ver qué hace-. Se incluye a la mujer, sin redistribuir lo que ya se le tenía asignado como rol dentro la sociedad. Se le va incluyendo sin recordarse que antes de estar incluída ya tenía tareas asignadas dentro el núcleo familiar.
No sólo es el de ir generando desarrollo, es ir viendo también parte de lo ya existente y redistribuirlo entre género. Quizas no hablar de empoderamiento de la mujer o de equidad de género, sino de una redistribución de género.
Fuentes de Internet
ü http://www.unfpa.org.bo/conceptos/conceptos.htm
ü http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras44/notas2/sec_2.html
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