Un tal “niccky24” –que ni el valor de poner su nombre tiene- publicó un comentario sobre el video de Las maras en Centroamérica: “Esta POLILLA arruinó mi pais no tengo mas esperanza que se desaparescan. que tristeza nunca se salira adelante asi.”
Es el típico ejemplo de cómo todo grupo social establece reglas, además del intento por aplicarlas o al menos expresar su existencia. Ya que a través de su “desaprobación” de los actos que los protagonistas del documental hacen, demuestra la existencia de reglas sociales que definen las situaciones y comportamientos considerados apropiados o no. Es la expresión de la cultura, la cual engloba un modelo o patrón, de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. Son todas esas costumbres, prácticas, códigos, normas y manera de ser. En resumen: Un modelo de vida.
Es necesario hacer unas aclaraciones preliminares, ya que paralelo a esta definición surge una contraria: la de contracultura. Que no es más que un modelo o patrón, todas esas costumbres, prácticas, códigos, normas y manera de ser, pero que chocan o son contrarias a lo establecido dentro una sociedad. Es la realización de un grupo marginal y me atrevería a decir que un modelo de vida alternativo. El ejemplo de este caso, a los propios protagonistas del video: la maras. Ellos generan este choque al tener un modelo de vida contrario al establecido. Esta contrariedad se expresa por medio del rechazo de las reglas bajo las cuales está siendo juzgado por el resto: Niccky24, la sociedad aceptada, en general.
Pero basta de definiciones serias. La búsqueda es acerca de ¿Si son cultura, subcultura, contracultura o tribu urbana, las maras? Es algo complejo, ya que puede ser y no a la vez cada una de estas categorías. Porque dependerá de los contextos en los que se aborde, del mismo modo contra qué se contraste.
Es contracultura: cuando se toma a la mara en general, por estar “marcado de por vida”, tener tatuajes y señas con las manos como códigos. Sin olvidar que no es algo pasajero, es un movimiento de organización visible –hasta reportajes, estudios se hacen al respecto- que en lugar de extinguirse como moda, se va expandiendo. Agregando que surge de áreas marginales.
Es una subcontracultura: cuando se desea hacer un constraste entre maras, ya que no existe sólo una. Está esa famosa disputa entre MS -mara salvatrucha y Mara 18. Aunque ambas tengan rasgos de contracultura, también tienen normas propias, distintas a la contracultura y muy alejadas de la cultura. Los tatuajes que ambos se hacen y el claro odio, choque que se tienen son una muestra. Y continúan siendo parte de contracultura, porque ninguna de las dos maras, son aceptadas por la cultura o subcultura establecida.
Se puede catalogar como tribu contraurbana: Por ser un grupo, siempre rechazado por la cultura establecida, –las famosas clicas- que se comporta bajo normas, etc de una subcontracultura, pero se desarrollan en el ambiente de una ciudad. No es lo mismo una Mara 18 de Guatemala, que una Mara 18 de El Salvador. –aquí me atrevo a opinar, ya que no he tenido el gran gusto de conocer a un integrante de una mara- . Todo esto también puede llegar a ser una cultura, subcultura y tribu urbana si en un determinado momento se aceptara la norma, regla, etc. Que ellos manejan. Incluso si se le preguntase a un integrante de maras cómo se cataloga, puede ser en cultura, subcultura, tribu urbana, porque para él, que está inmerso dentro ese contexto puede ser apropiado y lo que nosotros consideramos como normas, etc. Inapropiado.
Para finalizar a través del siguiente esquema es que se desarrolló cada una de las clasificaciones anteriores. Donde la línea media se puede considerar como la línea donde una persona o grupo aprueba o desaprueba un modelo de vida. Incluso demuestra el cómo una persona, marginada en este caso, puede seguir otro modelo de vida, donde sí puede triunfar, porque el modelo de vida se acopla más a su situación= marginada del modelo de vida aprobado por una mayoría, más no de la totalidad.
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