sábado, 2 de julio de 2011

Un mapa para la ruta de cambio

Predicciones del presente

Se tiene una gama de ideas preconcebidas sobre nuestro tiempo presente y son la incertidumbre, la multidiversidad, lo paradójico y contradictorio. (Eguren, 2010) Que afecta acciones e interacciones dentro la sociedad, el Estado, instituciones rectoras, organizaciones en general y en lo personal.

En respuesta a ello, concurren intentos sobre repensar el continente desde sí mismo. Se siente la necesidad de recrear y renombrar el mundo donde habitamos, fundamentalmente ante los cambios y fenómenos que generan gran impacto en la región. Donde las soluciones a esos diversos hechos difieren cada vez más entre teoría y praxis. Desde inestabilidad e incertidumbre del futuro, ese llamado “síndrome de inseguridad ciudadana” (Segrera, 1998), hasta la globalización que acarrea exclusión social interna, entre regiones, países y personas. Éstos son tan sólo un par de problemas, entre tantos, vigentes, que nuestros países anhelan solucionar.

Sin embargo, estos conflictos y la “crisis de paradigmas” (Segrera, 1998), evolucionó no sólo en términos negativos por la desviación entre teoría y praxis. También acarreó una serie de sucesos importantes y nuevas teorías con propuestas “Otras” (Walsh, 2005) que tuvieran mayor conexión con individuos, comunidades, organizaciones y movimientos sociales. Muestra de ello, es la exclusión entre personas. Primordialmente, en el cambio de la construcción social de género. Este repensar, recrear y renombrar al mundo está incluyendo cada vez más a una actriz: la mujer. Quién hace dos siglos, al menos en Occidente, su posición era subordinada.

Así como las propuestas “viejas” se han ido desechando, desligando de la realidad ¿Cómo evitar que suceda lo mismo con estas propuestas “Otras” (Walsh, 2005)? ¿Cómo evitar que empiece con los avances y supuestos dentro la nueva construcción social de género?

Mirando al futuro: el género en el siglo XXI

Los cambios respecto al género y sexualidad son evidentes. El incremento de documentos, investigaciones, foros, movimientos sociales, convenciones; como la de Cedaw y de Belem do Para, leyes y actitudes son prueba de ello. En ellas se alcanzó sacar del silencio la violencia masculina contra las mujeres, fundamentando de manera aplicada que ésta ahora sea considerada como algo injustificable. Todos estos cambios refieren a contenidos sociales de masculinidad y feminidad diferentes, que traen una manera más democrática de interactuar, con la ayuda de nuevo vocabulario, símbolos y referentes de expresión y pensamiento.

Además de sacar del silencio la violencia masculina, igualmente identificó que sexo no es lo mismo que género. (Macionis, 2000) Sexo solo es un concepto biológico y género tiene que ver con la distribución de recursos de poder y de cualidades humanas entre los sexos que se produce por razones culturales. Aspectos como la disparidad de remuneración monetaria entre hombres y mujeres, derivado de diferencias en los empleos, de la desigual distribución de las tareas del hogar y de la discriminación, también el incremento de mujeres en los estudios, aumento de mujeres en la política, dificultades de las mujeres que pertenecen a minorías étnicas, una forma de violencia grave en nuestras sociedades: acoso sexual, misoginia… estos y otros problemas que por mucho tiempo fueron invisibilizados.

Mirando al futuro: Guatemala

La mujer guatemalteca actual, vive una situación que ha heredado y que le afecta desde diversos espacios: el económico, el cultural, el religioso, el patriarcal-educativo, el político y el vocacional. Aún influyen las concepciones y prácticas patriarcales- racistas, así como instituciones que reproducen la superioridad masculina, la división sexual- racial del trabajo, el matrimonio heterosexual, la maternidad, la represión sexual, la doble moral cristiana… (Alarcón, 2011) Como oposición a ello, diversas organizaciones y colectivos, están presentes, como la Secretaría Presidencial de la Mujer (Seprem), Agrupación Mujeres Tierra Viva, Asociación Guatemalteca de Mujeres, Consejo de Mujeres Mayas Guatemala y muchas más, trabajan en la búsqueda de transformar esos patrones culturales, de relaciones y personales.

En los medios de comunicación, especialmente escritos, la interpretación de la sexualidad y la estructura de su lenguaje continúan sin señalar interés al mostrar anuncios sexistas, aún con los roles antiguos de hombre y mujer. Los anuncios de productos, clasificados y noticias mantienen un contenido lingüístico no apto para promover mejor democracia entre géneros. Y eso afecta por fabricar un impacto negativo en el conjunto de lectores de la sociedad. La Cuerda, periódico con “miradas feministas de la realidad”, es una objeción que expresa no solo descontento sino propuestas por mujeres, para mujeres.

Por último, en Guatemala hay que presentar otra forma de invisibilidad en la estratificación de género. La desigualdad en Guatemala, no sólo afecta a la mujer, también perturba al hombre. Porque tiene que exhibirse fuerte ante toda costa. No debe llorar y se le entrega la carga de mantener un hogar. Se le entrega la carga de administrar lo público, todo lo concerniente afuera del hogar, sin necesidad de solicitar ayuda u optar por un trabajo en equipo e integral junto a su pareja de hogar.

La historia sirve de base para fundamentar los hechos sociales que afectan la igualdad social entre los sexos, ahora los avances son propositivos y cada grupo y organización deben trabajar en conjunto, integrarse, además de generar redes para diseminar los descubrimientos y avances en el campo de la estratificación social de género en Guatemala.

Perspectivas

Conseguir visibilizar cada aspecto de la estratificación de género, se detectó con enfoques específicos de la sociedad. El análisis funcionalista, es uno de ellos, con sostener que las sociedades preindustriales se benefician de los distintos roles de género de hombres y mujeres, y ya en las sociedades industriales dicha diferenciación de género se convierte en disfuncional. El análisis de conflicto ve, en especial a la mujer dentro el capitalismo, como devaluada, junto al trabajo del hogar. Igualmente el feminismo defiende la igualdad social entre los sexos, conjuntamente la eliminación de la violencia ejercida contra la mujer y porque esta adquiera control sobre su sexualidad. (Macionis, 2000)

Evitar asedios

En términos de desarrollo y alcances de la igualdad real de oportunidades dentro la estratificación de género, se tienen resultados y teorías que destacan, a pesar de persistir una “reacción” contra sus avances. (Macionis, 2000) La clave está en continuar perfeccionando las estrategias y acciones del futuro a corto, mediano y largo plazo. Hacer un repaso en los avances, es parte de evitar un bloqueo científico, técnico, cultural y político.

Si bien existe una variación de la estratificación de género en las distintas culturas y a través de la historia, la Teoría de Cambio (Eguren, 2010) es una propuesta para mantener un ejercicio de visualización creativa, además de elaborar un conjunto de supuestos, proyecciones y ejercicios de aprendizaje colaborativo y multiactor que incentiva el desarrollo de la lógica flexible.

Es un enfoque de pensamiento, que puede introducirse al ámbito de género, para no sólo acumular el material de aprendizaje en ciertos grupos o personas, sino aspirar a cambiar concepciones en una compleja esfera de procesos de cambio social.

La Teoría de Cambio (Eguren, 2010) detecta, analiza y desarrolla diseños de transformación no sólo en lo habitual, relacional y estructural, sino también en lo personal y colectivo. En el caso de la estratificación de género quiere decir manifestar y apoyar a las mujeres (o grupos de mujeres) en sus emociones, modelos mentales y sentimientos, al mismo tiempo que a los que la rodean, es decir hombres (u organizaciones, instituciones, grupos). A ambos les presenta los hábitos, patrones y paradigmas que juntos tienen que mejorar o cambiar. No sólo en una vía, sino doble y recíproca, incluyendo la retroalimentación.

Mujeres agentes de cambio

Las corrientes existentes parecen ir a contramano con la conducta de la sociedad. Pero de forma lenta, en América Latina y Guatemala, parte considerable de las políticas de protección social van cumpliendo sus objetivos de disminución de pobreza y vulnerabilidad, mientras incorporan paulatinamente, perspectivas de género en su diseño e implementación. (Becerra) Las mujeres en la actualidad, se les tiene en una posición de agentes de cambio. Han roto tabúes, han alzado su voz y han encabezado valerosas e inspiradoras campañas en pro de sus derechos, con apoyo de algunos hombres. Los cambios han sido espectaculares con políticas, leyes y prácticas, a pesar de estar en un tiempo de incertidumbre, de multidiversidad, paradas y contradicciones. (Eguren, 2010) Vencieron una gama de obstáculos mentales y físicos. Han hecho una transformación para reclamar sus derechos. Con la apreciación sobre el uso de la Teoría de Cambio en las acciones que emprenden amplía más la posibilidad de trabajar, rendir cuentas de sus actos no sólo a ellas mismas, sino también a los demás. Hacerles ver la importancia de esa modificación de estratificación de género, compartir la lógica de cambio y develar una realidad holográfica, con multiactores y una visión más integrada de la realidad. Por último es una aproximación a enfatizar que las mujeres son una influencia positiva en el entorno de nuestro presente con valioso potencial que puede elevarse aún más con la Teoría de Cambio.

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