Tengo la teoría de que las mujeres si no son madres, son capaces de edificar mundos paralelos de satisfacción.
En ningún momento es desacreditar lo que es ser madre. Pero al serlo, ese nuevo ser se transforma en satisfacción tangible. En orgullo palpable. Es algo acabable, con un final. Cuando no se da, la vida sigue con un ritmo de proyecto inacabado más prolongado y produce o más bien construye otro tipo de arte para terminar o alcanzar ese equivalente de necesidad de satisfacción.
Llegan a construir obras, como Jane Austen bajo su elección de no casarse, que perduran con el tiempo. A campos investigativos de otras disciplinas. Más que la de mamá.
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Totalmente de acuerdo... Pero creo que no solo abarca a las mujeres, si no que también a los hombres, y no solo al hecho de ser padres o madres, si no al hecho de pensar que la realización de la vida es el matrimonio. Los deseos y las aspiraciones de la gente deben de ir mucho mas allá que los heredados por generaciones pasadas o la mercadotecnia de hoy en día...
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