domingo, 28 de noviembre de 2010

21 lunas

-3-

Mis lágrimas conocían el dolor, la decepción y un sinfín de mares salados.
Ya se escondían del miedo de recorrer una vez más el camino de mi rostro, tan empedrado y desierto.
Cansadas, agotadas de salir otra vez.
Esa noche se asomaron, espiaron el atardecer, tus besos y un te amo, curando su dolor.
Salieron sin pensar, que se iban a encontrar, un recorrido nuevo...
de felicidad.
© Página Llena. Design by FCD.